Se acerca el verano y todos nos planteamos la disyuntiva de qué hacer con el tiempo libre de nuestros hijos? Claro que se merecen un descanso, pero, por otra parte debemos ayudarles a planificar ese exceso de horas sin la obligación de ir al colegio.
Debe haber tiempo para todo: Tiempo para el ocio y tiempo para crecer interiormente. Y el verano es una época fantástica para que practiquen actividades que, a lo largo del año no tienen tiempo. Además, con los Talleres lograremos que socialicen entre otros alumnos y los sacaremos del aislamiento personal que imponen las videoconsolas o mirar televisión.
Talleres como Danza Moderna, o Gimnasia Aeróbica lograrán que se muevan, que quemen calorías. Otros como Artes Plásticas o Manualidades, estimularán su creatividad. Los talleres de idiomas permiten profundizar en la lengua elegida, lejos de la presión que implica hacerlo en la escuela, con exámenes y calificaciones. Además, conseguiremos que, con el nuevo curso lo inicien con más nivel.
Por todas estas ventajas, yo recomiendo los Talleres en Verano. Eso sí, si son imartidos por profesionales de la educación, para que no se conviertan en un mero "aparcamiento" de niños.
