domingo, 12 de octubre de 2014

Elegante vino Mexicano






La Bodega Mexicana Monte Xanic, elabora un afrutado vino blanco que sorprende por su elegancia. Elaborado con un 98 % con la uva Chenin Blanc y un 2 % de Colombard. De color amarillo pajizo con reflejos plateados y muy brillante. En nariz destacan las notas de frutas tropicales como la maracuyá, la guayaba, el melocotón y guanábana; combinadas con toques florales.

En boca se presenta redondo, suculento, con una acidez equilibrada con un retrogusto meloso.
Marida perfectamente con Ensaladas, pastas, pizzas, mariscos y pescados blancos. Igualmente con quesos de pasta blanda especiados con hierbas.










lunes, 6 de octubre de 2014

DISLEXIA: UN PROBLEMA COMÚN Y SOLUCIONABLE




DISLEXIA; UN PROBLEMA SOLUCIONABLE

La palabra Dislexia proviene del griego, y viene a significar: Dificultades con el lenguaje. Padecer dislexia no implica poseer una disminución del coeficiente de inteligencia, sino todo lo contrario. Desde que la enseñanza es obligatoria, el número de niños disléxicos que ahora son detectados es mayor. Debido, fundamentalmente a esa escolarización más numerosa. Afecta a un 10 % de la población, por lo que no es infrecuente que en cada aula exista, al menos, un alumno con esta dificultad. 

Características
 Se caracteriza porque las adquisiciones del individuo en  la lectura, la escritura y el deletreo, están muy por debajo del nivel esperado en función de su inteligencia y de su edad cronológica.  afecta a aquellas habilidades lingüísticas asociadas con la escritura, y muy en especial con el paso de la modalidad escrita,a la codificación visual a la verbal, la memoria a corto plazo, la percepción de orden y la secuenciación.
Aunque en principio se trata de una dificultad en el aprendizaje, en los colegios suele derivar en dos tipologías muy características de alumnos:
Por una parte puede provocar que el niño se vuelva tímido, inhibido, poco participativo o que se convierta en un niño díscolo, peleón, poco trabajador, como una forma de ganarse el reconocimiento de los demás, ya que por la vía escolar no lo logra.

La dislexia suele venir de la mano, con mucha frecuencia de otros problemas de aprendizaje, como la  disgrafía (dificultades en el trazado correcto de las letras, en el paralelismo de las líneas, en el tamaño de las letras, en la presión de la escritura...) y en fases posteriores aparece la disortografía (dificultades para el uso correcto de las reglas de ortografía.
Es importantísima una detección precoz de la misma. Cuanto antes la detectemos, antes podremos evitar problemas posteriores, incluídos los de personalidad a los que antes hemos aludido.

Para ayudarnos en una detección temprana, podemos contar con los siguientes criterios: 
Niños de Preescolar (Educación Infantil)
  • Historia Familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos, otros familiares)
  • Retraso en aprender a hablar con claridad
  • Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética
  • Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores
  • Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial
  • Alternancia de días "buenos" y "malos " en el trabajo escolar, sin razón aparente.
  • Aptitud para la construcción y los objetos y juguetes "técnicos" (mayor habilidad manual que lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia.), juegos de bloques, lego,
  • Dificultad para aprender las rimas típicas del preescolar
  • Dificultades con la palabras rimadas
  • Dificultades con las secuencias
Niños hasta 9 años
  • Particular dificultad para aprender a leer y escribir
  • Persistente tendencia a escribir los números en espejo o en dirección o orientación inadecuada.
  • Dificultad para distinguir la izquierda de la derecha.
  • Dificultad de aprender el alfabeto y las tablas de multiplicar y en general para retener secuencias, como por ejemplo los días de la semana, los dedos de la mano, los meses del año.
  • Falta de atención y de concentración.
  • Frustración, posible inicio de problemas de conducta.
Niños entre 9 y 12 años
  • Continuos errores en lectura, lagunas en comprensión lectora.
  • Forma extraña de escribir, por ejemplo, con omisiones de letras o alteraciones del orden de las mismas.
  • Desorganización en casa y en la escuela.
  • Dificultad para copiar cuidadosamente en la pizarra y en el cuaderno.
  • Dificultad para seguir instrucciones orales.
  • Aumento de la falta de autoconfianza y  de la frustración.
  • Problemas de comprensión del lenguaje oral e impreso.
  • Problemas conductuales: impulsividad, corto margen de atención , inmadurez
Niños de 12 años en adelante.
  • Tendencia a la escritura descuidada, desordenada, en ocasiones incomprensible.
  • Inconsistencias gramaticales y errores ortográficos, a veces permanencia de las omisiones, alteraciones y adiciones de la etapa anterior.
  • Dificultad para planificar y para redactar relatos y composiciones escritas en general.
  • Tendencia a confundir las instrucciones verbales y los números de teléfono.
  • Gran dificultad para el aprendizaje de lenguas extranjeras.
  • Baja auto-estima
  • Dificultad en la percepción del lenguaje, por ejemplo en seguir instrucciones .
  • Baja comprensión lectora.
  • Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva. A veces, depresión.
  • Aversión a la lectura y la escritura.



DIAGNÓSTICO
Un buen profesional de la enseñanza debe poder detectar la dislexia lo más precozmente posible. Para ello debemos descartar:
- defectos de visión
- defectos de la audición
- Un C.I. por debajo de lo normal
- Falta de instrucción.
-Que haya problemas de salud graves que condicionen el aprendizaje
 Thomson recomienda  volver a aprender la lecto-escritura, pero adecuando el ritmo a las posibilidades del niño, trabajando siempre, propiciando los éxitos.

En el aula debemos :
1. Hacer saber al niño que nos interesa por él y que deseamos ayudarle. Él se siente inseguro y preocupado por las reacciones del profesor.
2. Establecer criterios para su trabajo en términos concretos que él pueda entender, sabiendo que realizar un trabajo sin errores puede quedar fuera de sus posibilidades. Evalúe sus progresos en comparación con su nivel inicial, no con el nivel de los demás en sus áreas deficitarias.
3. Ofrecerle atención individualizada siempre que sea posible.
4. Asegurarnos de que entiende las tareas, pues a menudo no las comprenderá. 
5. La información nueva, debemos repetírsela más de una vez, debido a su problema de distracción, memoria a corto plazo y a veces escasa capacidad de atención.
6. Necesita tiempo para organizar sus pensamientos y para finalizar su trabajo. 
7. Los papás pueden ayudar en leerle las tareas y explicárselas.
8. Evitar la corrección sistemática de todos los errores en su escritura. Hacerle notar aquellos sobre los que se está trabajando en cada momento.
9. Si es posible hacerle exámenes orales, evitando las dificultades que le suponen su mala lectura, escritura y capacidad organizativa.

10. Es fundamental hacer observaciones positivas sobre su trabajo, Hay que elogiarlos y alentarlos siempre que sea posible.
11. Debemos favorecer el desarrollo de su autoestima. Hay que darles oportunidades de que hagan aportaciones a la clase.  Es una buena medida el encontrar algo en que el niño sea especialmente bueno y desarrollar su autoestima mediante el estímulo y el éxito.
12.  Evaluarlo con respecto a sus propios esfuerzos y logros.

La dislexia es corregible en un porcentaje muy elevado, si la detectamos a tiempo. Si tu hijo tiene malas calificaciones, no lo dejes en manos poco profesionales. Su futuro puede depender de esa elección.



sábado, 4 de octubre de 2014

Regularizar no es ...



A veces se hace necesario que nuestros hijos reciban un apoyo extra para ponerse al día, especialmente en materias como matemáticas, física o química. Materias que, por otra parte, suelen tener la dificultad añadida de que si te quedas rezagado en unos pocos temas, se hace más cuesta arriba el camino y aumenta, día a día, la probabilidad de que nuestro hijo se quede desenganchado definitivamente del tren de esa materia en concreto. 

Por eso es muy importante que, a la hora de buscar quién impartirá esas clases extras, tengamos en cuenta los siguientes aspectos:

  • Que sea un profesional de la enseñanza y no un simple estudiante de cursos superiores. Conocer una asignatura bien no implica que se sepa impartirla. Al igual que hacer un curso de primeros auxilios no significa que seamos médicos. Un buen profesional conoce técnicas para superar las dificultades de aprendizaje que puedan aparecer.
  • Que el grupo de estudiantes no sea superior a los 4, para que nuestros hijos tengan una enseñanza personalizada.
  • Que no se mezclen, en la misma hora estudiantes de niveles y/o asignaturas diferentes. Si nuestros hijos tienen dificultades para comprender ciertas materias, difícilmente las van a superar si andan mezclados con estudiantes de niveles diferentes al suyo. 
  • Que el espacio en donde se impartan las clases sea cómodo, que esté bien iluminado y alejado de ruidos de la calle.

Si tu hijo precisa ayuda, no lo lleves al primero que encuentres. Seguramente no le ofrecerías comida de cualquier lugar. ¿Entonces por qué poner su éxito o fracaso en manos de no profesionales? Tal vez sea preferible pagar un poco más por esa hora extra y garantizar que ese esfuerzo va a tener recompensa.